Ludviga Pukas
(Ucrania)
En 1937 Ludviga (Nina) Pukas abandonó su pueblo natal y se mudó a Proskurov (actualmente Jmelnitsky), donde encontró un empleo como doméstica en la casa de Frima Sternik, una profesora de secundaria que vivía con sus dos hijos, Eldina, de cuatro años y Gennadiy, de uno. Con el tiempo las dos mujeres se volvieron buenas amigas. Incluso después de que Ludviga Pukas dio luz a una hija, Galya, siguió viviendo en la casa de Sternik.
Proskurov fue ocupada por los alemanes el 7 de julio de 1941; la casa de Sternik fue completamente quemada, junto con todas las posesiones de la familia. Al presentar una solicitud para renovar su documentación Frima Sternik registró a Gennadiy y a Eldina como hijos de la Sra. Pukas. Siendo la supuesta madre de tres hijos esta recibió un nuevo apartamento, al que se mudó junto con Sternik.
 Sin  embargo no pasó mucho tiempo para que los vecinos se   dieran cuenta de la  presencia de Sternik y esta se vio obligada a   trasladarse al gueto local. En  vísperas de la liquidación de los judíos   de Proskurov, a fines de 1942, Pukas  envió a Sternik a la casa de su   hermano en una aldea vecina, pero fue capturada  en el camino y   asesinada.
            Después  de la liquidación del gueto la policía llegó a la   casa en búsqueda de judíos  escondidos y descubrieron allí una mujer   judía que había solicitado la ayuda de  Pukas, a quien esta no había   podido negar asistencia. La mujer convenció a la policía  de que su   anfitriona no tenía idea de que era judía. Sin embargo los agentes   removieron  el apartamento para encontrar otros judíos, sin darse cuenta   que tenían a dos  bajos sus narices.
El 25 de marzo de 1944 el Ejército Rojo liberó Proskurov y en septiembre de ese año Gennadiy y Eldina cambiaron de nuevo su apellido por el de Sternik y comenzaron a estudiar en el colegio. Se pusieron en contacto con una tías pero se negaron a abandonar a la Sra. Pukas hasta que completaron sus estudios, en la década de los 1950. Hasta su muerte en 1984 Gennadiy y Eldina siempre consideraron a Ludviga Pukas como su madre.
El 11 de septiembre de 1994 Yad Vashem reconoció a Ludviga Pukas como Justa de las Naciones.

